Expresionismo
abstracto: movimiento
pictórico contemporáneo dentro de la abstracción, en
concreto, las tendencias
informalistas y materias posteriores
a la Segunda
Guerra Mundial. Surgió en los años 40 durante el siglo XX
en Estados
Unidos y se difundió, décadas después, por todo el mundo.
Se considera el primer movimiento genuinamente estadounidense dentro
del arte abstracto, y ejemplo del liderazgo que, en materia de artes plásticas,
asumió Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Por ello fue
directamente financiado por la CIA en el contexto de la Guerra fría.
Pueden señalarse como características formales de este
estilo, en primer lugar, su preferencia por los grandes formatos. Trabajaban
normalmente con óleo sobre lienzo.
Generalmente son abstractos en el sentido de que eliminan
la figuración. Una de las características principales de los expresionistas
abstractos es la concepción de la superficie de la pintura como all
over (cobertura de la superficie), para significar un campo abierto sin
límites en la superficie del cuadro: el espacio pictórico se trata con
frontalidad y no hay jerarquía entre las distintas partes de la tela.
El cromatismo suele ser muy limitado: blanco y negro,
así como los colores
primarios: magenta, amarillo y cian.
Los pintores expresionistas que redujeron la obra a prácticamente un solo
color, estaban ya anticipando el arte minimal.
Este tipo de cuadros, con violentos trazos de color en
grandes formatos, presenta como rasgos distintivos la angustia y
el conflicto, lo que actualmente se considera que refleja la sociedad en la que
surgieron estas obras.
Action Paitning:
es u espectáculo que muestra el proceso de creación en el propio escenario,
frente al público, de forma viva y directa. Maestría en el dominio del color.
Surge en el siglo xx dentro de la pintura no figurativa. Intenta expresar
mediante el color y la materia del cuadro, sensaciones tales como el movimiento, la velocidad, la energía. Son muy importantes el color y los materiales no específicamente pictóricos con que
se trabaja (arena, alambre...) para conseguir una superficie peculiar en la
superficie del cuadro. Desde el punto de vista técnico, consiste en salpicar
con pintura la superficie de un lienzo de manera espontánea y enérgica, es
decir, sin un esquema prefijado, de forma que éste se convierta en un «espacio
de acción» y no en la mera reproducción de la realidad.
Jackson Pollock
El año 1947 fue decisivo en
su trayectoria, ya que fue cuando adoptó la peculiar técnica del dripping: en
lugar de utilizar caballete y pinceles, colocaba en el suelo el lienzo y sobre
él vertía o dejaba gotear la pintura, que manipulaba después con palos u otras
herramientas, e incluso a veces le daba una gran consistencia mediante la
adición de arena e incluso fragmentos de vidrio.
Gracias al apoyo de algunos
críticos como Harold Rosenberg, su nombre, asociado a las obras realizadas con
la técnica del dripping, se convirtió en uno de los más significativos del
expresionismo abstracto y de la action painting, tendencia de la que, con De
Kooning, es el representante más típico y destacado. Fue además uno de los
primeros artistas en eliminar de sus obras el concepto de composición y en
mezclar signos caligráficos con los trazos pictóricos.
El dripping en la actualidad
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